Un portafolio puede ser una excelente manera de presentarte a tus clientes y diferenciarte de tu competencia.
En este artículo te voy a contar los consejos que puse en práctica para crear mi portafolio profesional.
Fue mi primer paso en la búsqueda de clientes.
En mis servicios de creación de contenidos puedo ayudarte de manera personalizada a poner en marcha el tuyo para que tengas la mejor herramienta para presentarte a tus clientes.
¿Cómo debería ser tu portafolio perfecto?
1. Explica quién eres.
Cuenta tus pasiones, tu formación y tu experiencia.
No se trata de extenderte demasiado, sino de destacar lo más importante que has hecho y añadir un valor que te diferencie.
¿Por qué deberían contratarte a ti? ¿Qué te hace especial?
No olvides destacar tus méritos y ser directo y claro en tu lenguaje de presentación.
2. Organiza la presentación.
¿Quieres que la empresa no se pierda mientras lee el documento?
Organiza un índice para indicarles cada apartado y lo que podrán ver él. En mi caso desarrollé un pequeño esquema de lo que verían en el portafolio.
3. Haz hincapié en tus casos de éxito.
Una de las cosas más destacadas que debes incluir es la selección de los proyectos de éxito en los que has participado.
La empresa se va a fijar en tu experiencia y si has desarrollado proyectos importantes debes incluirlos.
Mi consejo es que cuentes el reto que suponía desarrollarlo, la solución que diste al problema y el resultado. Puedes añadir incluso datos y porcentajes si la solución generó ventas, por ejemplo.
Esto hice en mi portafolio para que de manera concisa y directa el cliente pudiera ver algunos de mis casos de éxito.
4. ¿Cuál es tu público objetivo?
Ten en cuenta a qué tipos de clientes quieres dirigirte.
Esto es fundamental para desarrollar tu portafolio. Conseguirás saber qué experiencia debes resaltar más de tu trayectoria profesional o cuáles son los datos que más pueden interesarles.
Te ayudará a utilizar el lenguaje más adecuado para llegar a tus clientes.
Por ejemplo: si eres un fotógrafo deberás cuidar las fotografías que seleccionas, incidir en servicios de fotografía para bodas si piensas dirigirte a parejas o enfatizar reportajes para recién nacidos si ese es tu servicio estrella.
De lo que se trata es de vender tus servicios de la forma más adecuada, teniendo en cuenta a quién quieres dirigirte.
5. Cuida el diseño.
No olvides que tu portafolio es tu mejor carta de presentación. ¡Tiene que entrar por los ojos!
Incluye tu logotipo si lo tienes, juega con la paleta de colores que hayas utilizado en su creación para definir el resto del diseño del portafolio y trata de captar la atención desde el primer minuto.
Mi recomendación es utilizar Photosop si queremos darle un toque más elaborado al diseño final.
6. Da visibilidad a tu contacto.
No olvides destacar esta parte en el documento. Lo que no debes hacer es ponérselo complicado a la empresa y que tenga que buscar tu contacto.
Puedes incluirlo en varias ocasiones, pero siempre de manera coherente.
Así lo hice en mi portafolio, pero lo destaqué al final, incluyendo además un texto para resolver cualquier consulta que quisieran realizarme.
Tienes que mostrar tu disponibilidad a aclarar cualquier duda o comentario sobre tu experiencia. Da mayor credibilidad y confianza a la empresa que quiera contratar tus servicios.
¿Qué te ha parecido la información? ¿Te ha resultado útil? Si tú también has creado tu portafolio, cuéntame como lo has hecho. Espero tus comentarios 🙂